jueves, 17 de septiembre de 2020

En días de incertidumbre

Hemos dado una prolongada pausa en compartir ideas, debates, opiniones y conocimientos a nuestros lectores; como mencionamos en nuestra última entrada iniciábamos un enorme desafío en medio de cambios que requeríamos hacer para nuestro desarrollo, y efectivamente la transición que hemos tenido, ha hecho que Nabi Consulting luego de una década de historia vea un horizonte Desarrollándonos en El Camino; pero para retornar, no vamos a comenzar a escribir acerca de nosotros, sino de lo que sentimos que estamos viviendo ... días de incertidumbre.


Mientras nos enfrentamos a lugares vacíos, días en los que hablamos de "regresar a la normalidad", o estar en una "nueva normalidad", lo que nos encontramos es que enfrentamos días inciertos, tal vez hemos venido aprendiendo a que cada día trae su propio afán o tal vez, los genios encargados de sembrar odios y divisiones para llevarnos a los extremos, nos hace pensar que la supervivencia se encuentra cada vez más amenazada, que los problemas personales o generales nos llevan a plantearnos la vida como si estuviera en una crisis permanente, pero la invitación es que en estos días seamos unos inconformes que nos transformamos.

La inconformidad es vista en ocasiones como una excusa para expresar violentamente los sentimientos arraigados de nuestra propia impotencia por defender causas que consideramos apropiadas en un mundo, en donde la falta de identidad, pareciera gritar la necesidad de identificarse con la mayoría y hacer llamados que anestesien a las personas a luchar ciegamente por situaciones que sencillamente hacen porque los demás hacen, es un despertar patético en días de incertidumbre donde la minoría es impopular y levantar una voz argumentativa es señal de conformismo.

Pero en días de incertidumbre aquellos radicales, no los que defienden los fanatismos, debemos mantenernos inconformes para que podamos renovar nuestra forma de pensar. Los días de incertidumbre deben ser momentos para afirmar aún más nuestras convicciones, afianzarnos en vivir de una forma diferente que refleje ideales mayores, ubicando nuestro corazón en una eternidad y desafiando con la forma de actuar la conciencia de quienes nos rodean. Pero si al contrario, dejamos que los sentimientos de venganza nos sigan invadiendo el corazón, como ha pasado durante décadas en Colombia, que aunque cambia de protagonistas mantenemos un odio permanente por el otro, que nos impide sentir en todo lugar y en cualquier tiempo amor por nuestro semejante, nos mantendremos estacados en un conformismo, que seguirá siendo cultivado por el individualismo que solo nos invita a adoptar posturas extremas que manifiesten nuestra opinión e invalidan la del otro.

En momentos inciertos decenas de jóvenes íntegros, terminan involucrándose en actividades ilícitas, legal y moralmente, desde el fondo de su corazón existe un llamado de no aprobación en dañar al otro, pero decir que "no" cuando una mayoría dice que "sí" es impopular; ¿quiénes serán los valientes que tienen el coraje suficiente para expresar públicamente su inconformismo sin dañarse a ellos mismos ni lastimar al otro?. Si en medio de los días inciertos que vivimos creemos y trabajamos por la anhelada paz, esta debe ser defendida desde la dignidad y el valor que le damos a la persona, independiente del rol que tenga; Thomas Jefferson dijo: "He jurado ante el altar de Dios hostilidad eterna contra cualquier forma de tiranía del espíritu", dañar a otro solo acrecienta nuestro individualismo y fracaso como sociedad, frenando nuestro desarrollo.

El llamado final es que en días como los que vivimos, no nos volvamos replicadores de programas que halagan los caprichos de aduladores de masas, alteremos las respetables ideas de quienes desde su comodidad instigan la división, el odio y la venganza hacia nuestros semejantes; y volvámonos inconformes pacificadores que damos la certeza de recuperar la esperanza de un mundo digno de ser vivido, inconformes por defender la justicia, la paz y el amor por nuestro prójimo; seamos los primeros en dar certeza con nuestro actuar que demuestre una verdadera transformación espiritual interna, que nos de fuerza para luchar con el verdadero amor por romper la división que aumenta la incertidumbre y aferrarnos a transformar con nuestra forma de actuar nuestra vida y de quienes nos rodean.

Desarrollado por: Giovanny Paredes Alvarez –CEO -Nabi Consulting- 


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